Sé que estás en un viaje increíble, lleno de ilusión, pero también de incertidumbres y, a veces, de mucho agobio. Y en este camino tan personal para conseguir a tu bebé, es normal que te surjan mil dudas. Últimamente, veo muchos comentarios por ahí, en redes sociales, que me rompen el corazón: que si en las clínicas congelamos embriones "malos" para sacarle el dinero a la gente, que si jugamos con vuestros sentimientos... .......... ¡Para el carro! Nada de eso es cierto. Y como alguien que está dentro, quiero contarte la verdad, de corazón a corazón.
Nuestro equipo, desde el primer médico hasta cada uno de los embriólogos en el laboratorio, tiene una única obsesión: que tú tengas a tu bebé sano en casa. Nos desvivimos por ello. Cada decisión que tomamos, cada paso, es pensando en darte la mayor oportunidad posible.
Lo que Nadie te Cuenta (y Debería) del Laboratorio
La congelación de embriones, o vitrificación, es un acto de amor y de ciencia. Es una herramienta maravillosa para darte más posibilidades. Pero, ¿sabes qué embriones se congelan de verdad?
No Buscamos la "Perfección" Absoluta, ¡Buscamos el Potencial! Olvídate de buscar un embrión "perfecto de revista". Lo que un embriólogo ve no es solo una "nota" (A, B, C...). Vemos potencial. Analizamos cómo se desarrolla, cómo son sus células, si crece con fuerza. Hay embriones que, quizás, no son la "estrella de la clase" morfológicamente, pero tienen una energía increíble y un gran potencial para darte un bebé sano en casa. A esos los llamamos embriones viables. Y sí, ¡esos los congelamos!
Cada Embrión es una Oportunidad Más. Imagina que en un ciclo tienes varios embriones viables. ¿Los descartaríamos si no son "top-top"? ¡Jamás! Cada uno de ellos es una oportunidad de embarazo. Congelarlos significa que, si el primer intento no funciona (que puede pasar, es parte del proceso), o si en el futuro quieres otro bebé, ¡ya los tienes ahí! Te ahorras volver a pasar por todo el proceso de estimulación y punción, que sé que es duro. No es por dinero, es por darte más y más posibilidades, más paz mental y menos desgaste.
¡Jamás Congelamos lo que No Sirve! Si un embrión no tiene ninguna posibilidad, si no muestra signos de vida o desarrollo, si no es viable...
no se congela. No tendría sentido. No te haríamos pasar por eso. Los embriones que no cumplen los criterios mínimos para un embarazo sano son descartados. Nuestra ética nos lo prohíbe y nuestra ciencia nos lo demuestra.
Y para tu Tranquilidad: La Ley te Respalda
Sé que en este camino la confianza es lo más importante. Por eso quiero que sepas que en España, la ley nos obliga a ser súper estrictos. La Ley 14/2006 de Reproducción Humana Asistida es una de las más avanzadas del mundo, y nos dice algo muy claro:
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Solo se pueden congelar (vitrificar) embriones que sean "viables". ¿Qué significa viable? Pues que tienen el potencial de dar lugar a un embarazo y a un bebé sano. Esto lo determinamos con criterios científicos que están validados y auditados.
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Además, las clínicas como la nuestra estamos bajo una supervisión constante de las autoridades sanitarias. No podemos hacer lo que queramos. Cada protocolo, cada decisión, cada vitrificación, está auditada y cumple la ley.
El Corazón de Nuestro Trabajo: Tu Confianza
Entiendo que, a veces, la información en redes sociales o las experiencias de otras personas pueden generar angustia. Pero, por favor,
te pido algo: confía en los profesionales que te están acompañando.
Los embriólogos son verdaderos artistas y científicos, que pasan horas, con una precisión increíble, cuidando tus células y tus embriones. Son ellos quienes ven su magia, su potencial. Cuando te dan una recomendación, es porque han analizado cada detalle y están pensando solo en tu éxito.
Si te surge cualquier duda sobre tus embriones, sobre el porqué de la congelación, o cualquier otra cosa, ¡por favor, pregúntanos! Habla con tu médico, con el equipo de laboratorio. Estamos aquí para explicártelo todo, con paciencia y con la transparencia que mereces. Queremos que te sientas segura, informada y, sobre todo, acompañada en cada paso de este hermoso y desafiante camino hacia la maternidad.
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